A casi dos meses de la muerte del fiscal Alberto Nisman, siguen las preguntas acerca de la causa de su deceso; lo que ya difícilmente se pueda sostener es la construcción de una figura de ribetes heroicos que fomentó, sin mucho criterio y con una importante dosis de malicia, una gran parte del periodismo con la intención de dañar al gobierno y que fue rápidamente aceptada por la población; la movilización del 18F da cuenta de esta situación. Lo cierto es que a partir de los avances de la investigación, hasta los mismos medios que no hace más de sesenta días entronizaban a Nisman están lentamente a despegarse de un personaje de conducta, cuanto menos dudosa. A pesar de contar con una fiscalía creada “ad hoc”, y con un presupuesto millonario, el cual manejaba a discreción, el fiscal no pudo en diez años de trabajo producir un solo resultado mínimamente satisfactorio acerca del atentado a la AMIA. La información que consignamos en este artículo esta relevada varias notas aparecidas en el matutino antikirchnerista “Perfil” durante la última semana, y nos da cuenta del rotundo cambio en el relato de la construcción del héroe, cuando desde la fiscalía comandada por Fein se empezó a analizar la vida social del fiscal y para colmo de males se produjo la intempestiva aparición su ex esposa, llamativamente preocupada por instalar la idea de un magnicidio; después de todo para mantenerse a flote hay que desembarazarse del peso muerto.
- La ex esposa de Alberto Nisman presentó ante la Justicia los datos de una cuenta bancaria del fiscal y de Lagomarsino en los Estados Unidos y pidió que se investigue la relación financiera entre ambos.
- La cuenta bancaria en el exterior se suma a una lista de llamativas circunstancias: el auto del fiscal era un Audi perteneciente a la empresa Palermopack S.A. valuado en 90.000 dolares
- Vivía en un departamento en las torres Le Parc de Puerto Madero por cuyo alquiler pagaba $ 25.000 por mes (sin expensas).
- Su madre vació dos cajas de seguridad en el Banco Ciudad días antes de que la Justicia se presentara a secuestrar su contenido.
- En la caja fuerte del departamento se encontró un cheque por $ 200 mil, del que todavía no se dio a conocer su origen.
- Lagomarsino, sin ser personal de la fiscalía, poseía un contrato de servicios inusualmente alto: 40 mil pesos por mes.
- La nutricionista de Nisman cobraba mediante un contrato en la Unidad Fiscal, $ 27.000 por mes.
- Nisman trabajaba con cuatro secretarias: Magalí Dietrich, María Victoria Buigo, Felicitas Mas Feijooy Marina Pettis.
- Sus sueldos como secretarias son de $16.225; $17.700; $20,525 y $28.780 pesos respectivamente. Un total de $83.230 pesos.
- Nisman tenía, al menos, dos pólizas de seguro. Una a través del Banco Provincia, que cubre a todos los empleados del Ministerio Público Fiscal, y otra, privada, a través de Swiss Medical Group. El monto asegurado sería de millones de pesos. Además, Fein no descarta pedir información a empresas extranjeras sobre otras pólizas que podría haber contratado en el exterior.
- Si la investigación, caratulada por el momento como “muerte dudosa”, derivara en la conclusión de un suicidio como causa de su fallecimiento, ello impediría el cobro del seguro.
- Si se comprueba que ha ocurrido un “magnicidio”, como sostiene Arroyo Salgado y su equipo de peritos, también podría abrirse la posibilidad de una demanda millonaria contra el Estado
- La ex mujer de Nisman ya inició los trámites para el cobro de las pólizas de seguro. También gestionó el cobro del pago de vacaciones adeudadas que, indicaron fuentes del Ministerio Público, asciende a un importante monto porque en los registros no figuraban como tales sus viajes a Cancún o Europa, que son de público conocimiento por la investigación de su muerte.
Estos son solo algunos de los innumerables datos que empiezan a salir a la luz de las investigaciones acerca de la vida de un “héroe” mediático, que sin ningún merito acreditado, ya hasta tiene una calle con su nombre.